lunes, 17 de noviembre de 2014

Pared de Bones o Ralla d´as Tiñas (Arguis-Bentué de Rasal):

La Pared de Bones o Ralla d´as Tiñas (Fig.1) se encuentra al Norte de las localidades de Arguis y Bentué de Rasal, en la provincia de Huesca. Esta escuela de escalada es realmente una sorpresa (al menos para nosotros), ya que a pesar de conocer la zona no pensábamos que en aquella pared de arenisca hubiera vías de escalada. No sólo no se puede escalar sino que hay un considerable número de vías (ver Caracoles Majaras o Aragón en Vertical) caracterizadas todas ellas por una escalada de adherencia. El primer aperturista fue Christian Ravier, eligiendo una bella, lógica y natural línea que recorre la pared de forma sinuosa para aprovechar sus numerosas fisuras, generalmente ciegas. Así, quedaba inaugurada la zona y su primera vía: Monsanto, la muerte!, todo un placer escalarla.


Fig.1: Fotografía de la pared de Bonés desde la zona de aparcamiento donde se comienza la aproximación.


La pared también es muy interesante en cuanto a la relación entre la escalada y el tipo de roca,  ya que son areniscas (primera entrada en el blog sobre escalada en este tipo de roca)! Desde el punto de vista geológico, esta zona se encuentra en la parte occidental de la cuenca Surpirenaica central, en lo que se denomina cuenca de Jaca. Dicha cuenca esta alargada en dirección NO-SE y queda limitada al Norte por las Sierras Interiores y por la Sierras Exteriores al Sur. Las rocas de la Pared de Bonés son areniscas cuya edad ronda los 35 m.a, y se depositaron a  finales del Eoceno (Fig.2)  dentro de lo que los geólogos llamamos Formación Belsúe-Atarés (Puigdefábregas, 1975).


Fig. 2: Tabla del tiempo geológico (tomado de IGME).

Como veíamos en entradas anteriores (ej. Vadiello) hace 35-40 m.a. el Supercontinente Pangea ya se ha fraccionado y en el Norte de la Península Ibérica había instalada una plataforma carbonatada (Fig. 3). De camino hacia las vías de escalada podemos encontrar algunos fósiles que nos muestran que hace millones de años allí había mar, como por ejemplo erizos de mar y ostras (Figs.4-5).


Fig. 3: Mapa paleogeográfico mundial del Eoceno (tomado de Scotese) dónde la posición de los continentes es distinta a la actual pero más parecida que en entradas anteriores (ver por ej. Morata de Jalón-Chodes y Foz de Zafrané ). La estrella marca el punto dónde se depositaron las areniscas sobre  las que actualmente se escala en la Pared de Bonés.




Figs. 4-5: Fotografías en las que se observan fósiles de erizos de mar (arriba) y de ostras (abajo).

En dicha plataforma carbonatada desembocaban cursos fluviales que formaban deltas. Es en uno de estos sistemas deltaicos donde las rocas que forman la Pared de Bonés se depositaron (Fig.6). Como hemos comentado, la cuenca de Jaca está alargada en dirección NW-SE, encontrándonos en este momento en la parte más occidental. Los cursos fluviales provenían del este, alcanzando el mar en esta zona. Hacia el oeste el mar profundizaba, y las rocas que se depositaban eran propias de medios marinos más profundos. Consistían en margas (roca "a mitad camino" entre una arcilla y una caliza) muy características, de color gris-azulado, que se observan por debajo de la Pared de Bonés en la zona de aparcamiento y que son muy características de la zona de Arguis-Bentué de Rasal.



Fig. 6: Esquema en el que se representa la plataforma carbonatada instalada durante el Eoceno en al Cuenca Surpirenaica. Se observa cómo las areniscas (color marrón) se depositarían en las zonas cercanas a la costa, donde se depositaban los sedimentos que transportaban los cursos fluviales (tomado de Ruta Geológica Transpirenaica).

Unas fotillos escalando la vía Monsanto, la muerte!


L1


L4


Impresionantes vistas desde la cima de la pared.


Como curiosidad, se observan unos líquenes muy singulares que pintan preciosos sobre la roca.


Impresionantes vistas rapelando la vía.


Referencias:

Puigdefábregas, C. (1975). La sedimentación molásica en la cuenca de Jaca.

Ruta Geológica Transpirenaica (http://www.routetranspyreneenne.com/home.php).


domingo, 6 de julio de 2014

Riglos

Desde el macizo de Peña Rueba, cruzando el río Gállego nos dirigimos a una de las escuelas más impresionantes de Aragón: Los mallos de Riglos (Figs. 1 y 2).

Fig.1: Fotografía de los mallos grandes (de izquierda a derecha): Pisón, Colorado, Frechín y Visera.


Fig.2: Vista aérea de los distintos macizos rocosos que componen las Peñas de Riglos. En el centro de la imagen el macizo formado por los Mallos Pisón, Cuchillo, Frechín y Visera. En la parte superior el macizo del Firé y en la parte derecha los mallos pequeños (tomado del visor SIGPAC).


La historia geológica de los Mallos de Riglos está muy ligada a la del macizo rocoso de Peña Rueba (ver Peña Rueba). Su situación geológica es idéntica (contacto entre las Sierras Exteriores del prepirineo aragonés y la depresión del Ebro) y tanto el tipo de roca (conglomerados de la Formación Uncastillo), como la edad (Oligoceno-Mioceno, hace unos 25-30 m.a.) y el medio de depósito en el que se sedimentaron (abanicos aluviales), son muy similares.

Como comentamos en la entrada anterior la distribución de este conjunto de macizos de conglomerados no es fruto del azar sino de la evolución tectónica y sedimentaria del frente surpirenaico, unido al hacer de los agentes climáticos que han actuado a lo largo de los últimos miles de años. De entre los distintos abanicos aluviales situados en la Hoya de Huesca (Fig.3), curiosamente los mallos de Riglos constituyen los depósitos del abanico aluvial de menores dimensiones de todos (0,80 Km2).


Fig.3: Esquema de la geología del borde de la Cuenca del Ebro en la que se muestran los principales sistemas de abanicos aluviales en color amarillo, (tomado de Belmonte, 2005).

En Riglos llama la atención la verticalidad que presentan los conjuntos rocosos, que en Aragón se conocen como “mallos”. Este nombre hace referencia a los relieves turriculares  de colores rojizos cuya altura alcanza varios cientos de metros. En Peña Rueba, por ejemplo, no se observan dichos relieves tan verticales, siendo escarpes poco individualizados…pero ¿por qué?. En otras entradas hemos visto que para que se origine un relieve de tipo “mallo” eran necesarios (Benito Ferrández, 1986; Belmonte, 2005): 1) elevado espesor de conglomerados; 2) que los cantos estén bien cementados; 3) la presencia de fracturas; 4) que haya un curso fluvial cercano que evacúe los sedimentos. Tanto Riglos como Peña Rueba presentan estas características. Sin embargo ¿qué los diferencia para que en unos se observen relieves de tipo “mallo” y en otros no? La respuesta la tenemos en la diferencia tanto en la densidad de fracturas como en el ángulo entre ellas (menores en Peña Rueba) que presentan uno macizo y otro (Fig.4). Los mallos de Riglos presentan una densidad de fracturación de 75 fract/ Km2 con un ángulo entre las fracturas de 70-90º. Por el contrario en Peña Rueba estos valores son de 46 fract/ Km2 y 10-50º (ver Ruta Geológica Transpirenaica, Belmonte, 2005).


Fig.4: Comparación de la evolución de la morfología en los mallos de Riglos y Peña Rueba en Murillo (tomado de Ruta Geológica Transpirenaica).

Otro aspecto muy interesante de los Mallos de Riglos es la relación tectónica de los depósitos con las rocas de alrededor. Los sedimentos que hoy forman los Mallos de Riglos se fueron sedimentando a la vez que se producía el plegamiento de las Sierras Exteriores (este hecho se conoce en geología como “depósitos sintectónicos”). Por este motivo, en la cara norte de los Mallos de Riglos puede observarse una compleja estructura tectónica en forma de abanico de capas (Figs. 5 y 6).


Fig.5: Vistas de la estructura en abanico formada entre los mallos de Riglos y los materiales más antiguos (pre-Oligocenos), localizados en la parte Norte.


Fig.6: Esquema en el que se muestra la formación de la estructura en abanico de los Mallos de Riglos (tomado de Ruta Geológica Transpirenaica). 


Unas fotillos trepando…



L1  "J.A. Sanz" en el Mallo Frechín



L5: "J.A. Sanz" en el Mallo Frechín




Impresionantes vistas del vuelo de las grullas intentando cruzar el Pirineo en un día de Febrero.



L3 "Victor García" al Mallo Colorado.



L4 “Normal” a la Aguja Roja.



Como en Peña Rueba, escalando pueden observarse los cantos de rocas más antiguas que contienen fósiles marinos. En este caso nummulites de la Formación Calizas de Guara (ver Vadiello).


Referencias:

Belmonte Ribas, A. (2005). El paisaje altoaragonés. Una aproximación desde la geología. Cuadernos Altoaragoneses de Trabajo, 26. Insituto de Estudios Altoaragoneses. 84 p.

Benito Ferrández, G. (1986). Génesis de tipo Mallo.  Cuadernos de Investigación geográfica. Tomo 12, 25-37.

Ruta Geológica Transpirenaica (http://www.routetranspyreneenne.com/home.php)



domingo, 20 de abril de 2014

Peña Rueba

Retomamos el blog, y volvemos a sus inicios en cuanto a tipo de escalada y de roca recordando la escalada en El Masmut. La escuela en este caso es Peña Rueba (Figs.1 y 2), un macizo rocoso situado al Norte de la localidad de Murillo de Gállego, en la provincia de Huesca, muy cercano de las famosas Peñas de Riglos (de las que hablaremos en la siguiente entrada).


Fig.1: Fotografía del macizo rocoso de Peña Rueba.

Fig.2: Vista aérea del macizo rocoso de Peña Rueba (tomado del visor SIGPAC).

Geográfica y geológicamente, Peña Rueba se localiza en el contacto entre las Sierras Exteriores del prepirineo aragonés y la depresión del Ebro. En Peña Rueba el tipo de roca es conglomerado. Estos conglomerados marcan la transición entre unos relieves abruptos en el Prepirineo hacia formas de mayor horizontalidad en la Depresión del Ebro. Estos impresionantes depósitos, pertenecientes a la Formación Uncastillo, se sedimentaron en el tránsito entre el Paleógeno y el Neógeno (Oligoceno-Mioceno) es decir hace unos 25-30 m.a. (Fig.3) y son bastante típicos en el borde de la Depresión del Ebro (Fig.4).

Fig.3: Tabla del tiempo geológico (tomado de IGME).




Fig.4: Esquema de la geología del borde de la Cuenca del Ebro en la que se muestran los principales sistemas de abanicos aluviales, en color amarillo, y su contacto con rocas más antiguas (tomado de Belmonte, 2005).

Durante el Oligoceno-Mioceno la disposición de los continentes ya es más semejante a la actualidad (Fig. 5), especialmente en el Noreste de la Península Ibérica. Respecto a la entrada anterior sobre las calizas de  Vadiello, cabe destacar que el Océano se habría retirado siendo este por tanto el motivo de un cambio en los materiales sobre los que se escala. De esta forma pasamos de unas calizas (de edad Eoceno, 40 m.a) depositadas en un ambiente marino a unos conglomerados (Oligoceno-Mioceno, 25-30 m.a) depositados en un ambiente totalmente continental. 

Fig.5: Mapa paleogeográfico mundial a finales del Oligoceno (tomado de Scotesse) dónde la posición de los continentes es bastante similar a la actual.

Durante el tránsito Oligoceno-Mioceno Inferior la Cuenca del Ebro constituía una depresión endorreica sin ningún tipo de conexión hidrológica con el océano Atlántico o con el Mediterráneo.  En esta parte de la cuenca (provincias de Huesca y Norte de Zaragoza), el relleno de la misma es un consecuencia de una sedimentación en abanicos aluviales, sistemas fluviales y lagos. En este momento la orogenia alpina (fase tectónica en la que se formaron las principales cadenas montañosas del Sur de Europa y Asia) está dando sus últimos coletazos, y ya se ha formado el Pirineo aunque no tal y como lo conocemos hoy en día. Consecuencia del plegamiento de los materiales depositados anteriormente se formaron elevaciones (ej: Sierra de Guara) cuya erosión dio lugar a sistemas de abanicos aluviales (Fig.6) que depositaban grandes acumulaciones de sedimentos detríticos (conglomerados, areniscas y lutitas). En las zonas más cercanas a estas elevaciones se depositaron los materiales más gruesos, es decir los conglomerados (Nichols, 2004; Belmonte, 2005) como los que vemos en Peña Rueba. Debido a dicha erosión, llama la atención cuando escalas que algunos de los cantos que forman los conglomerados, se observan fósiles propios de los medios marinos depositados en los materiales que fueron erosionados (Fig. 7).



Fig.6: Esquema del deposito de los sedimentos en un sistema de abanico aluvial (tomado de Arche, 2010).La estrella marca las zonas proximales dónde se depositarían los materiales más gruesos (conglomerados).


 Fig.7: Restos de invertebrados fósiles típicos de medios marinos que pueden observarse en alguno de los cantos que forman los conglomerados. Estos cantos proceden de la erosión de los materiales depositados previamente.


Estos conglomerados están formados por un conjunto de cantos de diverso tamaño unidos o empastados por un cemento, que en este caso es de composición calcárea y que provoca que tengan una alta resistencia a la erosión.  Dicha resistencia a la erosión, una estratificación poco desarrollada y una serie de fracturas con  una orientación determinada favorecen la meteorización y erosión dando lugar a unos relieves muy escarpados, con paredes verticalizadas (Benito Ferrández, 1986; Belmonte, 2005).

Escalada: En este macizo existen numerosas vías, las elegidas han sido (ver reseñas en La Noche del Loro): Santi Sagaste y Edu Roche que suben en 6/7 largos al Mallo de la Mora y Toño Ubieto que sube al Mallo Común en 6 largos.

Unas fotillos escalando…

L2 (6b) de la vía Toño Ubieto.

L3 (V+) de la vía Toño Ubieto.

L4 (V+) de la vía Toño Ubieto.

L4 (V+) de la vía Santi Sagaste.


Desde la cima de Peña Rueba..impresionantes vistas! Hacia el oeste los Mallos de Aguero y hacia el este los Mallos de Riglos. 


Mallos de Agüero (al fondo) y en primer plano el contacto de los conglomerados (color amarillo en Fig.4) con las calizas (color verde en Fig.4). 

Mallos de Riglos en primer plano y por encima todos los relieves calcáreos de la Sierra de Guara.

Referencias:

Belmonte Ribas, A. (2005). El paisaje altoaragonés. Una aproximación desde la geología. Cuadernos Altoaragoneses de trabajo, 26. Insituto de estudios altoaragoneses. 84 p.

Benito Ferrández, G. (1986). Génesis de tipo Mallo.  Cuadernos de Investigación geográfica. Tomo 12, 25-37.

Nichols, G.J. 2004. Sedimentation and base level in an endorheic basin: the early Miocene of the Ebro Basin, Spain. Boletín Geológico y Minero, 115 (3): 427-
438

Scottesse (http://www.scotese.com/)



martes, 13 de agosto de 2013

Vadiello I: Calizas de la Formación Guara



Continuamos en la provincia de Huesca, pero esta vez mucho más cerca de la capital, a tan sólo unos kilométros de Huesca se encuentra una de las escuelas en las que hemos pasado mayor tiempo últimamente: Vadiello. 

Esta escuela se localiza al Noreste de Huesca. Hay que coger la A-22 (dirección Barbastro) y a los pocos kms veremos el desvío con dirección Loporzano–Sierra de Guara y embalse de Vadiello. La escuela de Vadiello tiene distintos sectores en los que hay distintos tipos de vías (clásica, deportiva) en distintos tipos de rocas, principalmente caliza y conglomerado (volvemos de nuevo a la escalada en rocas sedimentarias). Los grados son muy variados y toda la información se recoge en la guía “Escaladas por Vadiello” (Buil y Oliván, 2010). En esta entrada nos centramos únicamente en los sectores situados en los materiales calcáreos.

 
Fig.1: Foto panorámica de la pared del Muerto (sector superior).


Geográfica y geológicamente, la escuela de Vadiello está situada en el Prepirineo aragonés en las denominadas Sierras Exteriores (o subpirenaicas/marginales). Los materiales dónde se escala son calizas  del Eoceno medio (Fig. 2, unos 40  m.a) pertenecientes a la Formación Guara (Canudo et al. 1988; Molina et al. 1988). Estas calizas son de origen marino y se depositaron en una plataforma marina de poca profundidad (Fig. 3).
 
Fig.2: Tabla del tiempo geológico (tomado de http://www.igme.es/internet/sistemas_infor/Paleo/Paleo_tiempo.htm).


Fig. 3: Mapa paleogeográfico mundial del Eoceno (tomado de http://www2.nau.edu/rcb7/globaltext2.html ) dónde la posición de los continentes es distinta a la actual pero más parecida que en entradas anteriores (ver Morata de Jalón-ChodesFoz de Zafrané ). La estrella marca el punto dónde se depositaron las calizas sobre las que actualmente se escala en los sectores calcáreos de Vadiello.


En comparación con otras entradas, hace unos 40 m.a de años la disposición de los continentes seguía siendo distinta a la actual pero se parece algo más a la que muestran actualmente (Fig.3). En ese momento el Supercontinente Pangea ya está completamente fraccionado y se distinguen los principales continentes que vemos hoy en día. En la zona dónde actualmente está Vadiello habría instalada una plataforma carbonatada con un conjunto de islas, que representan la Europa de hoy en día.


Fig 4: Fotografía en la que se observan fósiles de foraminíferos (Nummulites).


Fig. 5: Esquema en el que se muestra la estructura interna de la concha de un Nummulites


En esta plataforma eran muy abundantes un grupo de animales que vemos fosilizados en la roca: los foraminíferos (Fig. 4) (ver más info en Blog vive la paleo). Por lo general, estos animales son de tamaño microscópico sin embargo en Vadiello son de gran tamaño, su nombre técnico es Nummulites (Fig. 5). Estos animales vivían formando bancos, a modo de arrecifes,  que diferenciaban la plataforma interna de la media-externa (Fig. 6). Durante el cuaternario el río Guatizalema ha ido modelando la topografía actual (Fig.7).



Fig.6: Esquema de la localización de los bancos de Nummulites dentro de la plataforma carbonatada (tomado de Molina et al. 1988).


Fig.7: Fotografía del río Guatizalema en las cercanías de Vadiello.

Unas fotillos escalando…



Jaime en Trancas y Barrancas (6c+) en Sector Muerto Superior


Diego en Homo Fatus (6b) en el Sector Muerto Superior


Monti en La Oreja Rota (6a+) en el Sector Muerto Superior



Eva en “La muñeca muerta” (6C+) Sector Muerto Superior


Oscar en “Comando decota” (6C+) en el Sector Muerto Superior

Referencias:



Buil, O. y Oliván, J. (2010). Escaladas en Vadiello. Sierra de Guara. 137 p.

Canudo, J.I., Molina, E. Riveline, J., Serra-Kiel, J., Sucunza, M. (1988). Les evenements biostratigraphiques de la zone Prepyreneenne d'Aragon (Espagne), de l'Eocene moyen a l'Oligocene inferieur. Revue de micropaleontologie, 31, 1, 15-29.

Molina E., Ortíz, N., Serra-Kiel, J. (1988). Implicaciones paleoecológicas de los foraminíferos en el Eoceno del Prepirineo Oscense (Sector de Arguis). Revista Española de Paleontología, 3, 45-57.